Esta semana vamos con otro de esos juegos considerados como de iniciación, pues se suman unas reglas sencillas con un tema que en principio resulta atrayente, sobre todo para quien conozca Granada.
La edición es la de Queen Games en multi idioma, incluyendo el español.
Resumen: En Alhambra cada jugador representa a un constructor de la Alhambra, partiendo cada uno de su fuente patio central, y compitiendo cada uno por tener la mayoría en cada uno de los colores de los distintos edificios. En cada una de las tres fases de puntuación se puntuarán cada uno de los colores de las losetas, además de la longitud de cada muralla. La única regla de construcción es mantener el recorrido desde el patio central.
Precio/Componentes: El juego está compuesto de losetas y cartas en exclusiva, pues aunque incluye un innecesario tablerito central, y unos discos para cada jugador, la parte fundamental del juego son cartas y losetas. Así, y aunque el juego no es excesivamente caro, viendo lo que trae la caja, y la cantidad de aire interior, el juego si es caro para lo que trae.
Componentes: No estamos ante el punto fuerte del juego ni por asomo. Las cartas son bastante finas para el tamaño de las cartas, cuando podrían ser de tamaño minieuro. El tablero central, que sólo sirve para marcar el color del dinero a pagar por cada loseta, es totalmente innecesario. Las losetas se salvan de la quema. Pero es que en las tres copias que he visto del juego, la bolsa de tela en la que se meten las losetas para sacarlas al azar, se descosió tras 3 o 4 partidas, además de resultar excesivamente pequeña para meter todas las losetas y poder moverlas un poco antes de coger. El inserto de la caja es adecuado para lo que trae el básico, pero en cuanto le metes alguna de las muchas ampliaciones, ya puedes tirarlo porque no cabe. Y una vez que tiras el inserto, a la caja la puedes reducir en 4 cm de alto sin que se resienta el espacio.
Número de jugadores: El juego tiene un amplio rango de 2 a 6 jugadores, algo que me gusta mucho. Y aunque la esencia del juego se mantiene a cualquier número, el número mínimo creo que es de tres, pues aunque hasta la tercera puntuación no se da puntos a los tres primeros, con lo que jugando sólo dos es fácil pillar puntos en todas las puntuaciones. A 5 y 6 jugadores las losetas disponibles para comprar vuelan, con lo que no te puedes planear nada las compras hasta que esté a punto de tocarte.
Reglamento: El juego es muy sencillo de reglas, y no tiene puntos negros que resulten difíciles de entender, pero estamos ante un clásico reglamento de Queen, que parece traducido por el google y un tío borracho que se encarga de revisarlo. La parte más delicada de entender en quizás la forma de puntuar la muralla, y el tema de dejar losetas en espera por no poder o no querer colocarlas en tu construcción inmediatamente.
Interacción: Es uno de esos juegos de interacción indirecta, en el que no existen jugadas de ataque directo entre jugadores, ni un conflicto cara a cara. La interacción se centra en la pelea por la mayoría en cada uno de los colores, para lo cual la pelea se traslada al momento de comprar las losetas y poder quitar a los demás las losetas que te permitan mantener tus mayorías, y en el momento de coger el dinero, pues al tratarse de cuatro colores de dinero distintos, hay que pelearse por tener bastante de los cuatro colores. La puntuación es vista, con lo que en cierta medida debes vigilar las puntuaciones para intentar que nadie se despegue.
Mecánica: Estamos ante una mecánica sencilla en la que en cada turno dispones de 4 cartas de moneda para coger, y cuatro losetas que comprar para cada tipo de moneda, y una vez conseguidas las losetas colocarlas correctamente en nuestra Alhambra, de manera que tenga continuidad.
La mecánica fundamental del juego es intentar mantener liquidez de cada tipo de moneda, y aprovechar el momento justo de comprar. Cada color de loseta puntúa de manera distinta, habiendo una gran diferencia de puntos entre los distintos colores, con lo que muchas veces se trata de una carrera por conseguir las losetas de los colores que más puntúan. Pero esto puede ser un error, pues cebarse en una pelea con otro jugador por los dos colores principales puede propiciar que otro jugador se dedique a los demás colores y te de la sorpresa. Esto es más difícil que ocurra con 5 y 6 jugadores pues no es fácil hacerse con la mayoría de más de dos colores. Sin embargo, jugando a 2 o 3 controlar a los demás jugadores resulta más fácil.
El juego tiene montones de azar, pues el dinero disponible se saca al azar de un mazo barajado, y las losetas para comprar se sacan al azar de una bolsa opaca (o casi), con lo que no puedes planificar más allá de un turno vista. Es más un juego de adaptarse.
Además tampoco se sabe el momento justo de puntuar, pues son cartas dentro del mazo de dinero, con lo que depende de la velocidad de los jugadores cogiendo dinero se puede adelantar más o menos cada una de las puntuaciones, resultando que te pueden pillar en bragas.
En las primeras partidas es fácil olvidarse del tema de la puntuación de la muralla, y esta puede ser la pequeña diferencia entre dos jugadores con puntuaciones parecidas en las losetas.
Debe tenerse en cuenta antes de comprar una loseta el hecho de colocarla inmediatamente, pues aunque comprar una loseta que no se pueda colocar para impedir que la compre otro jugador puede ser una opción estratégica, colocarla a posteriori
El juego tiene un acusado efecto de ataque al líder, que en muchas ocasiones deriva en la victoria del tercer o cuarto jugador, pues los dos primeros se enzarzan en la pelea por un par de colores dejando vía libre a otros jugadores para hacerse con el resto de mayorías. En ocasiones es más importante mantener dos buenos segundos puestos en los mejores colores y algún primero en los otros colores.
Las diferencias de puntos obtenidos en cada una de las distintas puntuaciones hace que la pelea importante sea por la última puntuación, y en menor medida por la segunda. La primera puntuación puede resultar bastante intrascendente.
No es un juego sesudo que te exprima en cerebro. Es más u juego familiar, desenfadado, con un poquito de puteo y capacidad de adaptación, de cuando pelear por un color y cuando dejarlo y mantenerte en segunda posición. Es fácil jugar bien desde la primera partida, y es fácil que un novato gane en sus primeras partidas, en gran parte por el alto azar del juego.
El mayor problema es conseguir dinero para comprar, pues se hace una labor muy lenta, que hace que entre cada compra/construcción pase un tiempo excesivo que puede resultar aburrido.
Duración: La propuesta en la caja es de 60 minutos, y es apropiada porque con más tiempo se haría pesado, y con menos dejaría de tener ese punto de pelea que requiere de varias rondas de conseguir dinero y comprar. La única manera de acortarlo sin que se resienta sería aumentar el flujo de dinero, de manera que no se requieran tantos turnos para coger pasta.
Los turnos son rápidos pues las acciones son rápidas y obvias, con lo que los turnos pasan rápido, no siendo excesivo el tiempo entre turnos. No hay AP, lo cual se agradece.
Preparación y transcurso: Poco negativo se puede decir, pues la preparación es mínima, y el fluir del juego rápido. El espacio en mesa es apropiado.
Curva de aprendizaje: Es un juego sencillo, y por lo tanto sin curva de aprendizaje. Los novatos sabrán jugar y lo que hacer desde la primera partida, a poco que les expliques los puntos esenciales de las puntuaciones. Por todo ello es un juego de los buenos para iniciar a novatos.
Expansiones: Un juego que en la página de la editorial viene bajo el epígrafe de Familia Alhambra da a entender muy a las claras que estamos ante un multiexpansiones. El juego dispone de montones de caja de expansión agrupadas de 4 en 4, de las cuales sólo dispongo de una, y si son todas iguales, entiendo lo de agruparlas, porque una es buena, una regular y dos malas. Además dispone de juegos anexos basados en el mismo concepto, el juego de cartas, el juego de dados, el juego de runas.... Personalmente las expansiones me parecen muy prescindibles, aunque alguna añade aspectos interesantes, se puede jugar sin que se resienta el básico muchas partidas.
Idioma: Totalmente independiente del idioma, salvo el reglamento, y caso conviene leerlo en inglés para entenderlo. Pero no olvidéis que está en español en la edición multi lingüe.
Como digo es otro de esos juegos introductorios que merecen estar a la altura de Catan-Carcassonne-Aventureros al tren, tanto por asequible como por sencillo. Lo único malo es que, como éstos, enseguida llega el momento en que te cansas y el cuerpo te pide más caña.